Con 26 años de existencia, me pregunto qué es aquello que nos une.
A menudo me pregunto sobre el vínculo:
"Vínculo hace referencia al lazo afectivo que emerge entre dos
personas y que genera un marco de confianza en el otro y en la vida, en un
contexto de comunicación y de desarrollo" (Uribe, M., 2012)
Afectividad, qué tan soluble puede ser?
Porque vamos al grano, hablamos de emociones, sentires, abrazos, compañía...
Uno llega, se acerca a las personas y entre risas o disgustos, aprende a diferenciar,
a discernir sobre el tipo de persona que quiere en su vida
Y llegas a un punto donde quieres compartir, conversar, hacer al otro parte de ti,
de tus vivencias, de tu historia personal, de tu evolución...
Hasta ahí, y si ambos van aceptando mañas, carácter y humor,
todo se vuelve risas, miradas cómplices y alegría compartida.
Esto sucede generalmente en contextos similares, hablo de espacio físico
(me permito aclarar, dadas las circunstancias virtuales actuales)
y a la sombra de árboles o al abrigo del viento, so dicen "amigos" y es todo alegría.
Hasta cuándo?
Yo escucho, si me lo piden aconsejo, doy mi punto de vista, o simplemente,
si lo requiere, doy un abrazo apretado y comparto el silencio...
He forjado lazos, he creado el vínculo con muchas personas en mi vida,
algunas demandan mi compañía, como si fuera el aire vital
A otros les basta con una llamada para el cumpleaños y una visita anual,
con ponernos al día vía telefónica por 20 minutos al año
Qué permite que sigamos queriéndonos?
Supongo que la diferencia, no? Unos requieren más que otros.
Siento el deber de publicar a viva voz mi sentir y decirles a todos
aquello que me aqueja y me produce inquietud
Aunque aquellos que me conocen, que dicen quererme,
deben conocer la verdad de mi persona
Nunca llamo porque si, no escribo mensajes de hueca alegría,
no abro mi corazón todos los días.
Soy un solitario, y la soledad es mi mejor amiga.
Sin embargo, si me necesitas, siempre voy a estar, aunque sea en palabras virtuales,
en emoticones y abrazos dibujados
Si me necesitas, volcaré sobre ti mis años, mi abrazo y mi consejo,
nunca te abandonaré a la orilla del camino, a la suerte del destino.
Como cantaba la Candy "Si me buscas, tu a mi, me podrás encontrar..."
A través de kilómetros de distancia, o a unos pocos metros
siempre estaré, en llanto y alegría, para verte crecer.
Amigos todos, no esperen mi llamada innecesaria,
ni una sonrisa cuando se equivoquen,
no esperen que me calme ni deje de gritar
cuando sienta que la están cagando
No esperen de mí que me haga el sordo
cuando me griten auxilio, del mismo modo
no esperen la llamada diaria
ni el mensaje de buenos días.
Conoceme y ámame,
o dejemos para siempre la falsa relación
de la sonrisa cuando calienta el sol.
