jueves, 23 de junio de 2011

¿Qué es la poesía si no es movimiento?, ¿Qué es mi vida entera si no palabras en el viento?

Comienza a agitarse mi alma en este frasco de vida, comienza  a observar la decadencia y la ira. Los sabores son distintos cuando recuerdo lo que tuve, y siento distinto en este momento...

Un desierto, un desierto en mi mente iluminada por la luna, y mi danza se gesta en las sombras.

Tu cuerpo desquiciado se contorsiona ante mis ojos, y busco mis manos para abrazarte, busco mi cuerpo para sentirte, y solo encuentro mis ojos para tocarte. Me desespero y grito tu nombre en silencio... lloro sobre tu cuerpo desnudo, me agito en el aire de tus gemidos.

Esta pesadilla me quita el aliento, y despierto mojado en el mar de mis necesidades, en el mar de mis anhelos oscuros...

y despierto solitario, mojado en llanto.

miércoles, 8 de junio de 2011

Clara. "El Camino"

Caminó sintiéndose desnuda, con el amanecer siniestro palpitando en su vientre. El alba corría mientras se apresuraba al próximo lugar de acampada.

Lo decidió luego del tercer sueño consecutivo sobre su madre y la puerta mohosa. Después de buscar entre las viejas fotografías, creyó reconocer la cabaña onírica, y decidió ir al encuentro de lo que, a todas luces, no la dejaría en paz.

El lugar había sido parte de una herencia de sus bisabuelos maternos; un gran pedazo de tierra al sudeste del país, que luego de unos años había pasado a  manos del estado como parque nacional, quedando apenas reducido a una parcela pequeña y aislada: la cabaña.

No había modo de llegar en bus; y por su puesto, ella no contaba con un automóvil capaz de sortear esas tierras salvajes. Decidió entonces hacer el viaje a pie; además le serviría como terapia. Ya iba siendo hora de dejar el pastillero...

Era el amanecer del segundo día, y según sus cálculos, mañana estaría frente a la puerta mohosa... "Si no encuentro nada... al menos estaré más delgada" se dijo, mientras se echaba para armar la carpa.

Continuará...