Turbados se tropiezan mis ojos
con el mojado llanto
se despierta de nuevo la bestia dormida
hermosa y ruin criatura de abrazos terribles
sube, trepa, gime, y se arrastra
y en mi pecho queman sus garras
vomito rojas y palpitantes palabras
de banal súplica al lecho frío
ella mastica sonriente y lechoza
mis miembros
la desgraciada ríe caprichosa
se devana en lentitud espeluznante
arácnida y serpentérea
se sube
me acecha en los rincones
se abalanza y me toma sin prisa
Me abraza, me muerde me destroza!
Y en mi garganta borbotean
mudos auxilios sangrantes
No hay salida ni escape
de esta bella maldita
bestia caprichosa.
jueves, 27 de marzo de 2014
jueves, 20 de marzo de 2014
Ladrón
Suena consonante y constante, el ruido del pasajero tiempo.
Arena, reloj, segundos, y tiempo, tiempo, tiempo.
Ritmo cadente y rápido y lento, en espera y fugaz.
Baila mi cabeza atesorando joyas cavernarias,
los diamantes, los rubíes, las mentiras... las mentiras.
Se despecha mi palpito, se deshecha, se muele, se rompe.
Y hago jugo de mis quehaceres mezclados con alcohol,
hago jugo y le pongo hielo al batir impasible de mi cabeza.
Jilguero abatido por el otoño frío,
margarita que la nieve cubre sin retorno.
Acá, así, de esta forma. Pensando... pensando.
Una máquina de viento que sopla mi cigarrillo,
un picoteo en las teclas oscuras de este piano.
Me agacho, ya conozco los golpes, y esquivo
apenas pudiendo, apenas, y lo intento (sin suerte).
Y mi herida se abre con tu nombre, y sangra.
Manantial de sabores, de ácido, de base, de sangre.
Y brota, y lo mancha todo, y brota y no lo contengo
porque me caigo, porque me falta, porque como perro
embravecido y furioso, me ladra tu olvido.
Y borracho, y lujurioso, de mi pena vencido,
a ti te digo, mi amor, eres un ladrón.
J*
Arena, reloj, segundos, y tiempo, tiempo, tiempo.
Ritmo cadente y rápido y lento, en espera y fugaz.
Baila mi cabeza atesorando joyas cavernarias,
los diamantes, los rubíes, las mentiras... las mentiras.
Se despecha mi palpito, se deshecha, se muele, se rompe.
Y hago jugo de mis quehaceres mezclados con alcohol,
hago jugo y le pongo hielo al batir impasible de mi cabeza.
Jilguero abatido por el otoño frío,
margarita que la nieve cubre sin retorno.
Acá, así, de esta forma. Pensando... pensando.
Una máquina de viento que sopla mi cigarrillo,
un picoteo en las teclas oscuras de este piano.
Me agacho, ya conozco los golpes, y esquivo
apenas pudiendo, apenas, y lo intento (sin suerte).
Y mi herida se abre con tu nombre, y sangra.
Manantial de sabores, de ácido, de base, de sangre.
Y brota, y lo mancha todo, y brota y no lo contengo
porque me caigo, porque me falta, porque como perro
embravecido y furioso, me ladra tu olvido.
Y borracho, y lujurioso, de mi pena vencido,
a ti te digo, mi amor, eres un ladrón.
J*
martes, 18 de marzo de 2014
Nacido Para Morir (Suspiro)
Te encontré de nuevo en palacio veraniego.
La vergüenza sonrojó mi rostro ansioso,
cuando tu osada mirada se robó la mía.
De tu mano familiar se asió mi anhelo,
y la apreté tan fuerte como pude.
Nos escondimos entre pilares iluminados,
por un sol dorado de atardecer,
una playa regaló su música en complicidad.
Ocultos de todo prejuicio,
rodeamos nuestros cuerpos casi olvidados.
Tu perfume, tu aliento, tu barba en mi cuello.
Me topé con tus ojos en ese abrazo fuerte.
Y como un conjuro que desata la tormenta,
inevitable como la lluvia que moja,
brotó de mi alma el más sentido "te amo"
Me arropé con tu amor bendito,
-ha sido tan largo el invierno-
y tus palabras quebraron para siempre el frío.
Sólo la fuerza del amanecer se puede comparar,
con la alegría de tenerte,
sólo el abismo nocturno es a la realidad
algo equivalente.
Porque el abrazo se esfumó con el abrir de mis ojos,
y el te amo de tus labios se fue con mi suspiro al despertar.
Un sueño - o pesadilla - tan hermoso como irreal,
un sueño que nació para morir.
J*
La vergüenza sonrojó mi rostro ansioso,
cuando tu osada mirada se robó la mía.
De tu mano familiar se asió mi anhelo,
y la apreté tan fuerte como pude.
Nos escondimos entre pilares iluminados,
por un sol dorado de atardecer,
una playa regaló su música en complicidad.
Ocultos de todo prejuicio,
rodeamos nuestros cuerpos casi olvidados.
Tu perfume, tu aliento, tu barba en mi cuello.
Me topé con tus ojos en ese abrazo fuerte.
Y como un conjuro que desata la tormenta,
inevitable como la lluvia que moja,
brotó de mi alma el más sentido "te amo"
Me arropé con tu amor bendito,
-ha sido tan largo el invierno-
y tus palabras quebraron para siempre el frío.
Sólo la fuerza del amanecer se puede comparar,
con la alegría de tenerte,
sólo el abismo nocturno es a la realidad
algo equivalente.
Porque el abrazo se esfumó con el abrir de mis ojos,
y el te amo de tus labios se fue con mi suspiro al despertar.
Un sueño - o pesadilla - tan hermoso como irreal,
un sueño que nació para morir.
J*
lunes, 10 de marzo de 2014
Tambores en la noche
Baga biga higa
(uno, dos, tres)
Danzar al ritmo hipnótico
con la noche sobre la cabeza
Se contorsiona el cuerpo desnudo
invocando la presencia magnífica.
El ritual comienza con el canto,
mi alma se eleva en tu busca.
Acelera el ritmo del tambor,
en tus labios dormidos
los versos se pierden
Duerme amor en la distancia
yo bailaré a la luna esta noche.
Descansa inocente de mi sentir,
yo cantaré nuestro amor esta noche
Mañana tus ojos se abrirán con los míos
A la mañana arrancaré suspiros de tu pecho
y abrazados en la cama celebraremos la unión.
Una voltereta y una reverencia.
El amor celebraremos con esta danza.
(uno, dos, tres)
Danzar al ritmo hipnótico
con la noche sobre la cabeza
Se contorsiona el cuerpo desnudo
invocando la presencia magnífica.
El ritual comienza con el canto,
mi alma se eleva en tu busca.
Acelera el ritmo del tambor,
en tus labios dormidos
los versos se pierden
Duerme amor en la distancia
yo bailaré a la luna esta noche.
Descansa inocente de mi sentir,
yo cantaré nuestro amor esta noche
Mañana tus ojos se abrirán con los míos
A la mañana arrancaré suspiros de tu pecho
y abrazados en la cama celebraremos la unión.
Una voltereta y una reverencia.
El amor celebraremos con esta danza.
domingo, 2 de marzo de 2014
El mar
Un cuadro de agradables colores,
dibujado en el lienzo del tiempo.
Un calor distante de luciérnaga perdida,
con apenas calor para ella sola.
Hey! Cuidado con acelerar las cosas,
la arena del reloj cae con ritmo constante.
Y en ella los sueños se funden con la realidad.
Y si soñamos demasiado?
Y si en la pasión que nos convoca,
con la música de nuestros cuerpos
Traemos sueños imposibles?
No.
Un día fui tejedor de esperanzas brillantes,
constructor de presas en ríos poderosos.
Un día soñé (un día?)
toda una vida me la pasé queriendo,
proyectando.
Aprendí las consecuencias de soñar futuros,
de anhelar realidades unidas y rosadas.
No.
No me pidas que sueñe ahora,
no me pidas que vea más allá de hoy en día.
El mar de emociones que nos convoca
puede atraparnos sin darnos cuenta.
Y llevarnos a un abismo sin luz,
donde la esperanza se clava ,
llenando todo de dolor.
**Photo By Diggie Vit
dibujado en el lienzo del tiempo.
Un calor distante de luciérnaga perdida,
con apenas calor para ella sola.
Hey! Cuidado con acelerar las cosas,
la arena del reloj cae con ritmo constante.
Y en ella los sueños se funden con la realidad.
Y si soñamos demasiado?
Y si en la pasión que nos convoca,
con la música de nuestros cuerpos
Traemos sueños imposibles?
No.
Un día fui tejedor de esperanzas brillantes,
constructor de presas en ríos poderosos.
Un día soñé (un día?)
toda una vida me la pasé queriendo,
proyectando.
Aprendí las consecuencias de soñar futuros,
de anhelar realidades unidas y rosadas.
No.
No me pidas que sueñe ahora,
no me pidas que vea más allá de hoy en día.
El mar de emociones que nos convoca
puede atraparnos sin darnos cuenta.
Y llevarnos a un abismo sin luz,
donde la esperanza se clava ,
llenando todo de dolor.
**Photo By Diggie Vit
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