Herrado

En mi rostro cansado yace una sonrisa yerta
una pena negra me embarga en silencio muerto

acuden olas de llanto oscuro a mojar mi rostro
herrado por el cigarrillo inagotable y la cerveza

muero de sentencias morales absurdas
agotado por el aire cristiano fundamental

no comprendo tanta ignorancia en derredor
la violencia metódica como conquista medieval

he crecido ajeno al sonido
a la banda musical de una sociedad machista

embelesada por el pater familias
aminorada tonta sumisa y pobre del pensar

me siento afuerino de las leyes el estado el amor mismo
amores normados
amores Disney
amores fútiles
huecos
idiotizados

Me abandonan las ganas de tus manos en mi espalda
porque no eres capaz de cuestionar nada

Olas de llanto mojan mi rostro ofuscado
saldré a buscar la sensatez en la calle.

Aspiro

Sentado en una caverna a oscuras
Repleta de un humo tóxico que aspiro a placer
Orina fría gaseosa y espumante remoja mi garganta
Envío mis pensamientos y curvas en máscaras de vida
No hay vida detrás de esto
Sólo ecos de lo que fue gritar de felicidad de júbilo
Un fantasma en la cueva sombría
Una conversación con ojos vendados
Aspiro
Vuelve a mí el veneno lento
Vuelvo a beber cada día
Amargos resabios de corazón que late

No hay vida detrás de esto
Una sombra vagabunda en la noche
Soy eco de hombre
Apenas humano acaparando el aire del infierno

Aspiro
No hay vida detrás de ésto

De Santiago

Siento el frío en mis manos y brazos
la noche tibia de luna menguante
sin tocarme siquiera rechazo el abrazo
y tecleo en sombras de amor carente

tensiones indiscretas aquejan mi cuerpo
acumulo líquidos indeseables a borbotones
mi garganta llena de hiel y afectos
agito mi cabeza maraña de caricias

camino sensual en la sombra nocturna
se agita mi vientre preño de deseos
Santiago me recibe con neones anaranjados
y tomo asiento a la orilla del río

Siento el frío en mis manos candentes
y anónimo tu abrazo me toma febril
tensiones distintas me enervan viril
y en Santiago olvido quién soy

quién fui.

Arrancar

Arranco el suspiro con mis puños de mi cuerpo
arranco le mirada embelesada de mi recuerdo

segundos abriles y mayos en mi idea de ti
lluvia de noviembre
esta sed maldita de tenerte oler sudar coger

echar de menos el insulto moral de estar contigo
me hundo náufrago en tu amargo recuerdo

soy el navío perdido
el genio sin lámpara
un amasijo de deseos inertes


Quiero sentir la lluvia de tu presencia
bailar desnudo
divertido
contento
enojado de ti

Arrancar las raíces paperas de tu sonrisa
ahuyentar los deseos de tu piel cobre

y sin embargo anhelo el consorte ido
la lengua en tu cuello
el gemido en tu nombre

Que la noche me de fuerzas para arrancarte
con mi propios puños
de mis sesos
de mi carne
de mi sexo

Quiero sentir la lluvia libre
y correr en mi cuerpo
la saliva de una lluvia nueva

Que la noche en perpetua sombra
oscurezca tu memoria marchita

y al amanecer me moje el rocío
de otro sueño
de otro hombre.

Kiltro

Ahora mismo te imagino cerca de mi
mis manos bajo la mesa arañando las tuyas

el roce perfecto para tu mirada en la mía
en sonrisa cómplice
traviesa
nocturna

Vámonos de acá en mis colores te digo
entiende tu sonrisa mis intenciones

y se cierra la cortina a la íntima situación
abrazados en las sombras las risas resbalan

tu saliva repleta mi garganta deseosa de ti
se cansan mis brazos de tocarte

Me ahogo en tus besos
destinado a perderme

Abrazo tu figura masculina
y mis muslos no quieren soltarte

Ahora mismo te imagino cerca
y mis piernas no te sueltan

No somos un cuento de hadas
somos realidad en éxtasis

Un beso
un amor virtual
somos nosotros
queriendo ser algo más.