Estoy aquí, sentado en mi crepúsculo artificial, en medio de la noche.
Espero en silencio que se apague el deseo, espero en silencio la llamada del sueño...
Se atrasa el amanecer, y con el mi partida. Se atrasa el momento de dejar este lugar, tu lugar.
Me pregunto si me extrañarás, me pregunto si quisiera que me importara.
Cuando el sol salga, tomaré mi mochila sucia de recuerdos, y caminaré veloz por el Santiago durmiente.
Huiré una vez más de mis rencores, esperando encontrar consuelo en los recuerdos luminosos.
Buscaré tus cartas y mensajes, hasta enamorarme otra vez... hasta esperar como antes, extrañar como antes.
Y esperaré confiado en no romper mi sueño de nuevo, con tu abrazo fuerte, con la realidad presente.
Buscaré con desespero tu perfume entre mis sábanas, me revolcaré en tus caricias polvorientas, y gritaré tu nombre en mi silencio lloroso... Cuando el sol salga, se abrirá la puerta de salida.
Somos hijos irrevocables de las costumbres paisanas, criados dentro de un marco que va más allá de la familia, en un universo finito lleno de trazos que debemos seguir.
¿Te ha pasado que quisieras hacer algo y la timidez te gana? ¿Qué vergüenza popular te gustaría realizar?
En este país, mundo, sociedad; lleno de calles cuadradas y pulcras edificaciones, ¿cuál es la curva que quisieras tomar?
Muchas veces me ha pasado que las prohibiciones en mi mente coartan mis movimientos, que me muero de ganas de hablar, de contar, de moverme de tal o cual forma, y sin embargo, de solo pensar en hacerlo, el peso de la conciencia moralista me hunde en la represión.
Y esto me lleva a pensar en otra cosa... eso mismo que estas pensado ahora: lo que nos sucede con el etilo, el alcohol etílico... el copete.
Pareciera que nuestra corteza prefrontal dejara de funcionar, se inhiben los neurotransmisores y hacemos y vemos de otra forma. Cegamos por un momento aquellos ojos acusadores y bailamos sobre la mesa, cantamos a destajo frente a personas desconocidas, o bailamos desnudos bajo la luna.
Nuestra alma nos pide libertad, nuestra mente quiere salir de la prisión cerebral y expandirse fuera del cuerpo, queremos levitar y salir cascando de esta tierra asfaltada y pegajosa. Pero nos detenemos a pensar, nos paramos ver si alguien nos mira, nos craneamos sobre aquellos seres queridos y prohibimos nuestras ansias en pos de su bienestar social, y aveces de su bienestar emocional.
La realidad se filtra por nuestros ojos, la cárceles las ponemos nosotros, y lo triste es que somos nosotros mismos quienes las tiramos por la ventana, o que simplemente nos negamos a salir, y preferimos el encierro, el estigma.
Me declaro un rebelde, pero un rebelde cobarde. Uno de esos que hablan y gritan, y que llegada la hora les tiembla la mano. Soy un luchador de discurso, un escapista nocturno. Y en mis fantasías personales, lucho por el día en que mi estabilidad personal, pese más que la de aquellos que me rodean. Ruego por una invitación que abra las puertas de mi celda, me indique el camino. Cada día bebo un poco de realidad, una copa de valor desafiante, y doy un paso hacia la puerta que me espera un poco más allá... cruzando el río de la vergüenza.
Por ahora, uso "Ask Me" de The Smiths como insignia, y camino sosegado, confiado en el camino que escogí
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Un par de párrafos de la canción:
..."La timidez es agradable, y la timidez te puede detener de hacer las cosas que quisieras en la vida
Así que ,si es que hay algo que te gustaría probar, Así que ,si es que hay algo que te gustaría probar, PÍDEMELO, NO DIRÉ QUE NO , COMO PODRÍA?
Ser recatado es agradable, y ser recatado te puede detener de hacer las cosas que te gustan hacer en la vida
Así que ,si es que hay algo que te gustaría probar, Así que ,si es que hay algo que te gustaría probar, PÍDEMELO, NO DIRÉ QUE NO , COMO PODRÍA?..."
