viernes, 29 de marzo de 2013

You know I didn't forget you...

Hoy estás de cumpleaños... 
El primer cumpleaños distanciados, después de un largo tiempo.
 Esta canción me recuerda a nosotros... 
A todo lo que pasamos; a las travesuras, las risas, las pasiones, los desencuentros, los viajes, las penas, las sonrisas, las caricias, los abrazos...
Esos despertares abrazados, como si la inconciencia nos uniera, a través del sueño y las sábanas... Sólo para, sin palabras, al estar concientes, mi cabeza o la tuya buscara el pecho en el que apoyarse...
Tanto llanto, de alegría y tristeza, tantos lazos, tanta fuerza...
No sé si duele o es sólo melancolía. Espero que sea un buen día, un buen año, un camino más para crecer...
Cariño, mi lindo... mi mamut precioso,
por favor, no me ovlides.
No sé si tengo pena, quizá sea sólo melancolía. Después de todo "We just got swallowed up, You know I didn't forget you... We just got swallowed up"

miércoles, 20 de marzo de 2013

Adiós vecinita linda

Pasó el vecino del pasaje de atrás,
caminando avejentado en su torcido andar.
Su cara morena de tantos años al sol
dibujó la mueca triste de una sonrisa.

Pasó el vecino con las manos apretadas,
sonriendo duro como el suelo de la calle,
caminando como triste, con ternura ida.
Y pasó caminando sin mirar atrás.

Pasó en silencio, apurado de andar,
quizá huyendo de la congoja,
de la madre encajonada y vestida de blanco,
que sueña pálida en su cama claveteada.

La vecina se fue en la espera de todos,
con sus sueños de chiquilla loca.
Con los ojos vidriosos de recuerdos,
tantos meses ahogados en ayer.

Quizás qué sufrires tuvo que parir la pobre,
en el tiempo de la pelela y el pañal de trapo.
Viuda madre de hijos que se fueron,
solitaria señora de acampada crianza.

Quizás qué dolores ocultaba su arrugada cara,
que la vida mezquina le regaló el olvido.
Le quiso llevar a la infancia de meados y sonrisas,
y se fue contenta, perdida y sola.


Pasó el vecino caminando,
hacia su casa en el pasaje de atrás
con la tristura huérfana de niño
y el brillo silente del adiós en su cara.

viernes, 8 de marzo de 2013

En el estómago (mariposas)



El misterio que guardan las novelas,
del que hablan los poetas hace tiempo.
Eso que ocurre a la vista de pocos y
tanto se anhela al despertar de la niñez.

Buscamos en los campos al abrigo del viento,
caminando entre la gente, soñando.
Correteamos entre quehaceres esperando,
y suele llegar en eventos no planeados.

Aquellos que han sentido su toque,
lo expresan en dulce y repetido cliché;
las "mariposas en el estómago" que
retuercen de deseo las entrañas más frías.

De cara a su encuentro nos parece que
el abismo de dudas y miedo ahí abajo,
es suelo firme en esperada primavera
el misterio del que hablan las novelas.

Desvanece la sombra, quiebra el orgullo,
¡las bellas mariposas han al fin arribado!
Y que se pudra el mundo si te falta su mirada,
acabas de abrir la puerta del paraíso.

Todos queremos su abrasivo calor,
volvemos a la estupidez adolescente
dando cándidos y gloriosos pasos, que
alimenten el vuelo primoroso en las tripas.

Si lo sabíamos, nunca nos importó.
Si nos advirtieron que más nos dió.
Los poetas malditos escribieron sobre ello,
pero nunca les pusimos atención.

La alegría alada de nuestras entrañas,
el aleteo que nos despertaba en las mañanas,
cambia y muta con el quiebre irrevocable,
y nos damos en la cara un golpe al entendimiento.

Aquí no hay cuentas alegres.  

lunes, 4 de marzo de 2013

Tu Sombra

Intento seguir sin retroceder,
avanzar sin descanso, sin desfallecer.
Sabes cuanto cuesta? Una montaña de pasión,
una escalera rota llena de dolor.

Construir un camino es cosa difícil,
abrir el paso con brazos cansados
sin pizca de coraje y fuerza agotada,
es un encargo de los dioses.

Aun así lo intento, y ya ves
no es tarea fácil, decirlo no ayuda.
Si de decir cosas se trata, tú...
Tu ya lo sabes amor.

De pedir y regatear se trata,
de acojonarse y llorar se trata,
y entre la mierda en la que estamos,
un poco más de dolor no es nada, o es mucho.

Una carta sin nombre evidente.
un mensaje a oídos cercanos,
que intentas hacer cariño?
Eso no puede doler más

Y sin embargo en la distancia
tus brazos me cogen y me remesen,
me retuercen la garganta y entre sollozos,
me obligas a llorar penas ya olvidadas (eso creía)

Huyo entonces enfrascado en ira brillante,
huyo entonces esperanzado en bosques ajenos y
con la lluvia de mis rostro   formo los colores,
del arco de la esperanza.

La esperanza del ser una vez más,
sin la necesidad agonizante de tu sombra.