viernes, 8 de marzo de 2013

En el estómago (mariposas)



El misterio que guardan las novelas,
del que hablan los poetas hace tiempo.
Eso que ocurre a la vista de pocos y
tanto se anhela al despertar de la niñez.

Buscamos en los campos al abrigo del viento,
caminando entre la gente, soñando.
Correteamos entre quehaceres esperando,
y suele llegar en eventos no planeados.

Aquellos que han sentido su toque,
lo expresan en dulce y repetido cliché;
las "mariposas en el estómago" que
retuercen de deseo las entrañas más frías.

De cara a su encuentro nos parece que
el abismo de dudas y miedo ahí abajo,
es suelo firme en esperada primavera
el misterio del que hablan las novelas.

Desvanece la sombra, quiebra el orgullo,
¡las bellas mariposas han al fin arribado!
Y que se pudra el mundo si te falta su mirada,
acabas de abrir la puerta del paraíso.

Todos queremos su abrasivo calor,
volvemos a la estupidez adolescente
dando cándidos y gloriosos pasos, que
alimenten el vuelo primoroso en las tripas.

Si lo sabíamos, nunca nos importó.
Si nos advirtieron que más nos dió.
Los poetas malditos escribieron sobre ello,
pero nunca les pusimos atención.

La alegría alada de nuestras entrañas,
el aleteo que nos despertaba en las mañanas,
cambia y muta con el quiebre irrevocable,
y nos damos en la cara un golpe al entendimiento.

Aquí no hay cuentas alegres.  

4 comentarios:

  1. Siempre son cuentas alegres, cuando se han sentido millones de mariposas :), aunque se terminen conviertiendo en termitas xD

    beshi jorjo arruina sorpresa meh! 88

    MOREIRA

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  2. "La alegría alada de nuestras entrañas,
    el aleteo que nos despertaba en las mañanas,
    cambia y muta con el quiebre irrevocable,
    y nos damos en la cara un golpe al entendimiento."

    no soy bueno criticando, me gusto mucho lo que cité.
    Abrazos

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  3. Leí el porqué del efecto mariposa en las tripas, que se pudran mis hormonas porque es la conquista pura y primeriza de un nuevo amor, y es lamentable, el efecto es tan corto y tan vigoroso que por un caput ya se murieron.

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  4. "¡las bellas mariposas han al fin arribado!"... es un poco lo que siento por estos días...

    Me gustó mucho éste. Y esas mariposas sí que existen, hay que puro sentirlas y dejar que vuelen por allí dentro, disfrutar tal sensación. Es verdad, muchas veces al final de todo no se ven cuentas muy alegres, pero qué más da... me quedo con sentir las mariposas :)

    Un abrazo estimado!

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