domingo, 4 de agosto de 2013

Desvelo (O la nocturna soledad de la consciencia)

Aquí me quedo sentado, escuchando la guillotina del reloj matar al tiempo.
Las horas pasan como las musas, inspirando y enrojeciendo mi rostro alicaído,
entre el humo de mis cigarrillos, y el aliento rancio que brinda mi copa sangrienta.

Repienso en posibles y quehaceres, en futuros distantes, y me ahogo en ayeres.

Es el desvelo, la vigilia constante, la inconsciencia taciturna de un hombre en soledad.

1 comentario:

  1. No pude evitar sentir una sensación de identificación con esto...Sensaciones extrañas :)

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