Se han apagado las luces de la conciencia
y en las sombras mi tacto y mi nariz te buscan
tu perfume ilumina mis dudosos pasos
y se enredan mis arañas en la víctima de tu cuerpo
ese respirar contrito jadeo febril seductor
guía mi oído y mis piernas firmes para atraparte
te arrastro a mi suelo blando de cojines rojos
te despojo raudo húmedo veloz lengua de tus ropas
tibio abrazo que arde en mis labios sobre tu pecho
llana blancura tersa palpitante corazón agitado
Aferro el bosque tus cabellos para guiarte
en una canción al ritmo de las caderas
desabotonado empujas abrazas mojado
el sudor de tu frente salado en mi garganta
enredadera verde de primavera sobre tu cuerpo
mis piernas y mis manos mi abrazo de bienvenida
bailamos danza un pa de deux de fibras y médula
de tejidos blandos y duros unidos pegados
cantamos en susurro gargantil quejidos de dolor
de aceptación placer cosquillas internas
tu fragancia y la mía nocturnas siendo una nueva
aleteo de corazón entrañas palmas unidas
no puedo verte en las sombras oscuridad
más tu perfume prevalece ante el olvido
fragante nocturno.
Qué manera más sensual de expresar un momento tan íntimo…
ResponderEliminarEsta muy bueno, ojalá sea un recuerdo y no un deseo, claro que tengo la impresión que es más lo primero.
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