jueves, 24 de enero de 2013

Sin Respuesta

He recorrido un largo camino, mis pies han transitado entre césped y pieles, entre el vidrio y las rocas... He caminado día tras día, por senderos y cuestas, he vivido la emoción de llegar a la cima y la pena de hundirme en el lodo. He recorrido tanto y, no... me equivoco, hemos caminado juntos, caminamos juntos... caminábamos juntos...

Recuerdo que me buscaste, recuerdo que te encontré. En mi memoria se revuelven, juntan y pegan los pensamientos y memorias, rodeados de afectos y placeres... 
Siempre fui el frío, el que no lloraba, el que tenía que resistir para que los nuestro no muriera... 

Siempre fui... eso dices, eso creo... en este momento, a cinco años de haberme enamorado, tras cinco años de batallas y festines, levanto las manos y pido paz...

Me pides entre líneas que te comprenda, que te ame, que te abrace fuerte y te diga que te amo, que todo estará bien, que el episodio antes vivido sea olvidado, que este es uno nuevo, que hay cosas que no se han dicho, y entre tus palabras, entre tus gestos, se camufla un amor escondido... no. Un amor que se esconde, que no quieres ver.

Quién soy yo para mostrártelo? Mierda puta... otra vez aquí, intentando comprender, intentando no caer, ser el fuerte, el baluarte, el que no llora...

Me debato entre el amor incondicional y la razón intelectual, entre decir adiós y rendirme, perseguir de nuevo con fe ciega, sin apoyo alguno, la esperanza de verte, de sentirte de nuevo, libre y feliz, de perseguir así, desnudo, tu abrazo de amor verdadero.


Debiera seguir con esto? Insistir? Se puede insistir en el amor? Maldita sea, alguien tiene la respuesta? Oh Dioses ! Os ruego, díganme ahora qué debo hacer... pues entre dos montañas intento el avance, entre polos opuestos busco el equilibrio...

Mierda puta! 

Si hay alguien ahí, os suplico, qué debo hacer?

J*

2 comentarios:

  1. Qué difícil compañero.. he sentido algo similar, intentando buscar respuesta pero dónde? quién la tiene?... he llegado a la conclusión de que simplemente no la hay o que llega sin buscarla... pondría en una balanza todo y lo intentaría una vez más, con todo lo que ello implique, y si ya no resultó, bueno, al menos me quedo con la tranquilidad de que lo hice y no me quedé de brazos cruzados, esperando, sufriendo... Un abrazo y harta luz!

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  2. Decir adiós no siempre es rendirse... a veces es exactamente lo que tienes que hacer y requiere de más coraje que la rendición

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