Me encanta el invierno.
No te pasa? Te quedas en cama con la excusa del frío,
disfrutando la belleza gris del paisaje en tu ventana,
lees un libro con la música del viento agitando las hojas,
o la banda sonora de la lluvia que cae, si hay suerte, con efectos luminosos...
Y si la lluvia ha pasado, te abrigas y te levantas.
Recorrer un sendero rodeado de los hierbajos verdes,
con el aroma suave de la tierra mojada y la brisa en tu cara.
La bufanda baila con el viento que despeja tu rostro...
Siempre me ha gustado el invierno.
(Caminar de la mano siempre es reconfortante)
Aveces el frío cala los huesos, y entonces corres por un abrazo.
A que no es rico? Meter las manos dentro de su chaqueta,
apoyar tu cabeza en su hombro, respirar su perfume.
El calor de sus brazos rodeándote...
Sentir cómo el abrazo de los dos,
como rayos de sol primaveral
vence el al frío que baja al atardecer.
Siempre me gustó el invierno...
J*
lunes, 29 de julio de 2013
domingo, 28 de julio de 2013
Mis manos frías (vacías)
No tengo en mis manos algo que tocar,
no hay nada en ellas más que la fría necesidad
Las golpeo con fuerza intentando deshacerme
de las cosas que necesito olvidar
Habito descalzo en el paisaje de mi hogar
observando en silencio el altar de mi ser
Escribo tranquilo en el sopor de la bebida
creyendo soltar el hambre de tu persona
Creyendo con alma de todo
que te dejo impregnado en estas letras
Olvido sincero ven a mi por fin
en tu forma roja de vino sanguinolento
Déjame fumar los recuerdos adictivos
y volar en tus alas de sin-sentimientos...
no hay nada en ellas más que la fría necesidad
Las golpeo con fuerza intentando deshacerme
de las cosas que necesito olvidar
Habito descalzo en el paisaje de mi hogar
observando en silencio el altar de mi ser
Escribo tranquilo en el sopor de la bebida
creyendo soltar el hambre de tu persona
Creyendo con alma de todo
que te dejo impregnado en estas letras
Olvido sincero ven a mi por fin
en tu forma roja de vino sanguinolento
Déjame fumar los recuerdos adictivos
y volar en tus alas de sin-sentimientos...
jueves, 11 de julio de 2013
Escrito en Arena
Casi no escucho el latido de la esperanza,
viajera en alas de gorrión de primavera
No veo los rastrojos opulentos del amor
que arrasara con los campos labriegos
de mi herido corazón.
Escondo en el río del tiempo,
la firmeza de un abrazo roto
y vadeo la orilla de tu mar insondable
sin saber si mojarme,
sin saber si lanzarme.
Una estrella brilla sobre tu pecho,
que sube y baja con la calma del océano
ilumina tu sonrisa al verme y
ensombrece el contraste de mi rostro oculto
por la sonrisa tierna y ofuscada de los pétalos marchitos.
Se seca la tarde en mi ventana lejana,
se cierne sobre el monte la sobria desdicha
mientras rompe mi sonrisa en la tibieza de tu orilla.
Navegaré en las las copas de tu mirada,
bordearé mi razón y recuerdos acaudalados
y acunaré en un rincón nuevecito de mi cuarto,
donde llegue un poquito de sol,
el retoño de una primavera lejana y nueva.
Esperando que la esperanza alada,
en el pequeño gorrión de primavera
visite en mi corazón los nuevos brotes abiertos.
viajera en alas de gorrión de primavera
No veo los rastrojos opulentos del amor
que arrasara con los campos labriegos
de mi herido corazón.
Escondo en el río del tiempo,
la firmeza de un abrazo roto
y vadeo la orilla de tu mar insondable
sin saber si mojarme,
sin saber si lanzarme.
Una estrella brilla sobre tu pecho,
que sube y baja con la calma del océano
ilumina tu sonrisa al verme y
ensombrece el contraste de mi rostro oculto
por la sonrisa tierna y ofuscada de los pétalos marchitos.
Se seca la tarde en mi ventana lejana,
se cierne sobre el monte la sobria desdicha
mientras rompe mi sonrisa en la tibieza de tu orilla.
Navegaré en las las copas de tu mirada,
bordearé mi razón y recuerdos acaudalados
y acunaré en un rincón nuevecito de mi cuarto,
donde llegue un poquito de sol,
el retoño de una primavera lejana y nueva.
Esperando que la esperanza alada,
en el pequeño gorrión de primavera
visite en mi corazón los nuevos brotes abiertos.
Etiquetas:
Amor,
Buenas Noches,
Ciclo,
inspiración,
Poesía
sábado, 6 de julio de 2013
De tus Labios y Los Míos
Me dicen que la suerte escapa,
que el abrazo del amor es una espada
Que se afila por el lado equivocado.
Me dice la experiencia entre sus alas
queriendo abrigarme del dolor,
que detenga mi razón emocional
Susurrando frívolas batallas
me tienta al escudo del olvido.
Mas tu arma risueña de ayeres
ahonda en en la playa de mi vida
Queriendo entre tus brazos acercarme
al rincón calentito del "me gustas".
Llueve hoy en la ciudad grisosa,
las nubes agrietan la calidez del sol
Y entre la bulla de la gente
al paso del desitno infatigable
llega tu sonrisa a despertarme...
Es ahora invierno en Santiago,
las tardes ocultan a la población,
mientras nosotros caminamos por el centro
secos de vergüenza y color
No puedo responder a los poetas
cuando me preguntan si es amor
No puedo responder a la vida
¿acaso lo que hicimos dio paso al candor?
Que vuelen mis sesos agobiados de ti
y se vuelva en mi contra la sed
Que el invierno retroceda ante tus labios
y pueda yo resplandecer
Que me dejes de regalo la sonrisa de tus ojos
y mañana me llegue el cuento
de tus labios y los míos...
que el abrazo del amor es una espada
Que se afila por el lado equivocado.
Me dice la experiencia entre sus alas
queriendo abrigarme del dolor,
que detenga mi razón emocional
Susurrando frívolas batallas
me tienta al escudo del olvido.
Mas tu arma risueña de ayeres
ahonda en en la playa de mi vida
Queriendo entre tus brazos acercarme
al rincón calentito del "me gustas".
Llueve hoy en la ciudad grisosa,
las nubes agrietan la calidez del sol
Y entre la bulla de la gente
al paso del desitno infatigable
llega tu sonrisa a despertarme...
Es ahora invierno en Santiago,
las tardes ocultan a la población,
mientras nosotros caminamos por el centro
secos de vergüenza y color
No puedo responder a los poetas
cuando me preguntan si es amor
No puedo responder a la vida
¿acaso lo que hicimos dio paso al candor?
Que vuelen mis sesos agobiados de ti
y se vuelva en mi contra la sed
Que el invierno retroceda ante tus labios
y pueda yo resplandecer
Que me dejes de regalo la sonrisa de tus ojos
y mañana me llegue el cuento
de tus labios y los míos...
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