miércoles, 29 de febrero de 2012

El día bisiesto

Llano el sentido de existencia, se diluye como una fuente el sueño de amar por siempre.
Me pregunto si será por las horas de este día inconstante, una noche especial que aumenta la nostalgia de ilusiones infantiles.
Camino por la zona oscura de la vereda, contemplo callado el matiz verde de la calle y me siento cansado de dirigir la orquesta de mis pesadillas.
Leí tantos libros de amor shakespereano, tantas corrientes de romanticismo fractal, que dejé en blanco páginas completas de mi propia realidad.
Subrayé pasajes de pasión ajena, imaginé con fiebre el tacto más allá del papel y olvidé cómo hacer el amor con un ser de carne y de piel.
Ahora la ilusión huye de mis manos candentes, mi cuerpo carente se retuerce y marchita, pues las letras   pasionales se ahogan en la realidad, y la mustia expresión de aquel fuego se estremece con el frío atardecer.
Horas y horas de compañía, de caminar en el infierno citadino y vagar entre los mundos humanos me han llenado de una esperanza muerta. De vacíos glorificados.
El sol ardiente da un último giro en su ocaso.
La piel de mis letrados amantes se desvanece en este día.

2 comentarios:

  1. bloqueo para bloggear y para comentar xD
    está lindo de todas maneras :)

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  2. Lo fascinante del amor, es que se ha escrito tanto, hemos escrito tanto, lo hemos vivido tantas veces, lo hemos perdido quizá muchas más y nunca sabremos si esta ahí en la realidad, en nosotros o en todo lo que leeremos y escribiremos

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