Miro mi sonrisa forzada en este
espejo que resulta de mi vida
miro mis manos anhelantes de ti
mi piel en la tuya unidas pegadas
todo parece un sueño pesadilla
negra como el alma mía que duele
que bulle de penas y cantos de amor
del siniestro acuerdo de olvidar
el ardor de tu virilidad en mi
el suspiro al estar dentro de ti
se queja la noche de no verte
sábanas de sobra en mi cama
para mirar mis manos vacías
de tu cuerpo y labios lejanos
arrullo una pena en mis brazos
me abrigo de llanto al dormir.
Cuando el amor vive más allá del tiempo... más allá de su tumba. Por eso lo hacemos como lo hacemos, aún sabiendo que duele.
ResponderEliminar