El cosquilleo de tu barba en mi cuello
la humedad de tus labios en los míos
el peso de tu cuerpo sobre mi
ahogado
prisionero
Tus muslos son mi cárcel
y me declaro culpable
encadenado a tu abrazo
mi jadeo constante
musicaliza el encuentro nuestro
empoderado tomo la bolsa de cuerpo
acaricio lento cada uno de tus cargos
y guío tu dura justicia
a las puertas de mi crimen
en ella aguardan pálpitos candentes
se abrazan a tu cruzada justiciera
disfruto la sonrisa de tus ojos al verme
y en esa jugosa justicia
apenas pensando
expulso mis culpas blancas
lechosas
con un grito de vientre preñado.
Intenso!!!!!
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